¡Ya hace una semana que instalaste el Minitailz en tu aplicación! Si tu perro ha estado usando el collar todo este tiempo, es hora de revisar todos sus datos con más detalle.Antes de comenzar, asegúrate de que tu perro ha estado usando efectivamente el collar durante algunos días al menos. Esto te permitirá tener un primer análisis en un período suficientemente largo para ser representativo. Además, es necesario que tu perro haya usado el Minitailz la mayor parte del tiempo durante estos pocos días. Si tu perro no usa el collar regularmente, entonces las medias diarias estarán distorsionadas y las comparaciones entre días serán imposibles.
Al abrir el mapa en la pestaña de
Geolocalización, selecciona el período que deseas visualizar y desplázate por todos los desplazamientos de tu perro, día tras día, semana tras semana...Las necesidades de paseos de los perros dependerán de su raza, edad o incluso comportamiento. Desde un pequeño paseo alrededor de la casa hasta un gran paseo por el bosque, asegúrate de sacar a tu perro lo suficiente según sus necesidades.
Cada día, el collar te proporciona la media en reposo de su ritmo cardíaco y su ritmo respiratorio. Después de unos días de usar el collar, puedes descubrir en la pestaña de
Salud los primeros valores normales de tu perro. El ritmo cardíaco y respiratorio en reposo de un perro puede depender de muchos factores como la raza, la edad, el nivel de actividad, la temperatura o incluso el estrés. Aprende a interpretar las variaciones de un día a otro teniendo en cuenta estos elementos.Si notas una variación importante e inexplicable, o un aumento regular y continuo del ritmo cardíaco de tu perro a largo plazo, puede ser debido a una enfermedad. Entonces, acércate a tu veterinario.
En la pestaña de
Actividad, aprende a descubrir día tras día las actividades de tu perro durante su día. Es importante comprender cuáles son las tendencias normales de tu perro para conocer sus necesidades diarias, pero también para detectar cualquier variación en sus hábitos que te parezca anormal.Por ejemplo, un perro que comienza a ladrar mucho más de lo habitual puede ser una señal de aburrimiento, ansiedad, necesidad de ejercicio o incluso enfermedad.
